noviembre 23, 2011

¿Por qué nos ama nuestro Padre Celestial!?

Piensen en el amor más puro y ferviente
que se puedan imaginar; ahora
multipliquen ese amor por una cantidad
infinita; ésa es la medida del amor
de Dios por ustedes.
Dios no mira la apariencia exterior.
Yo creo que a Él no le importa para
nada si vivimos en un castillo o en una
casita, si somos apuestos o no, si somos
famosos o desconocidos. Aunque
estemos incompletos, Dios nos ama
completamente; aunque seamos imperfectos,
Él nos ama perfectamente;
aunque nos sintamos perdidos y sin
brújula ni guía, el amor de Dios nos
rodea por completo.
Él nos ama porque está lleno de
una medida infinita de amor santo,
puro e indescriptible. Somos importantes
para Dios no por nuestro currículo,
sino porque somos Sus hijos.
Él nos ama a cada uno, incluso a los
imperfectos, rechazados, torpes, apesadumbrados
o quebrantados. El
amor de Dios es tan grande que Él
incluso ama a los orgullosos, a los
egoístas, a los arrogantes y a los
malvados.
Lo que esto significa es que, sin
importar nuestra situación actual,
hay esperanza. No importa cuál sea
nuestra aflicción, pena o error, nuestro
Padre Celestial infinitamente
compasivo desea que nos acerquemos
a Él para que Él pueda acercarse
a nosotros.


Dieter F. Uchdorft.


Liahona Noviembre 2009